Se reciclan cáscaras y restos de frutas, restos de verduras y hojas marchitas de vegetales, frutas y verduras muy maduras, cáscaras de huevos, pasto, restos de podas, hojas verdes y secas, tierra de jardín, restos de té, café y mate y bolsas de té.
Es importante que consultes en tu municipio si tiene un sistema de reciclaje orgánico, sí es así apóyate en ellos.
Lo primero que debes hacer es separar los residuos orgánicos en tu casa, para eso debes tener un contenedor distinto al que ocupas habitualmente para almacenar los residuos.
Una vez separados los debes incorporar en tu compostera o vermicompostera o entregarlo el día de la recolección municipal.
Importante: no incluir productos químicos, restos de animales (carnes, huesos, cueros), colillas de cigarros, medicamentos, ni comida cocinada.